jueves, 30 de septiembre de 2010

Lucha contra la contaminación admosférica

Acciones para combatir la contaminación atmosférica
Para combatir la contaminación atmosférica es necesario emprender una serie de acciones a las que podemos clasificar como acciones curativas y acciones preventivas
Acciones curativas
Las acciones curativas se aplican en aquellas zonas en donde se superan regularmente los niveles admisibles de la calidad del aire.
Consisten, por lo general, en la adopción de medidas correctoras de la contaminación atmosférica, en aquellos focos en funcionamiento que se considere contribuyen en mayor medida a generar este tipo de contaminación. Estas medidas actúan disminuyendo la emisión de contaminantes al mejorar los sistemas de depuración o mejorando las condiciones de dispersión de contaminantes.
Entre los distintos tipos de medidas que podemos adoptar para reducir la emisión de contaminantes podemos destacar las que actúan sobre los gases y humos, las que lo hacen sobre el propio proceso tecnológico, o aquellas que inciden sobre los combustibles y materias primas utilizadas.
Es de destacar que la adopción de medidas correctoras es un sistema eficaz para solucionar un problema de contaminación atmosférica local, pero no es correcto desde un punto de vista ambiental más amplio, por las siguientes razones:
  • Se transfiere el problema de la contaminación atmosférica a otro medio, como consecuencia de que los contaminantes captados hay que depositarlos en algún lugar. Es decir, descontaminamos la atmósfera y contaminamos el agua y el suelo.
  • El funcionamiento de los equipos de depuración consume materias primas y energía cuya generación produce contaminación atmosférica en otras zonas, pudiendo darse la paradoja de que sean mayores los contaminantes producidos que los eliminados.
Con el fin de evitar inconvenientes se considera que para proteger el medio ambiente hay que recurrir a la aplicación de técnicas poco contaminantes y sin desechos. Estas técnicas tratan de atacar el problema de la contaminación en el origen, desarrollando procesos técnicamente más eficaces en el aprovechamiento de las materias primas y los recursos energéticos consumidos. Las formas de prevenir en el origen la contaminación son: la reformulación del producto, la modificación del proceso y el reciclado o recuperación de los subproductos obtenidos.
Hay que destacar que este tipo de tecnología no está en la actualidad totalmente desarrollado, y que su aplicación en el caso de instalaciones en funcionamiento no suele ser siempre ni técnica ni económicamente viable. No obstante, no hay que perder de vista que ésta es la tendencia moderna de las técnicas de defensa del medio ambiente. Puesto que el uso de combustibles suele ser la principal fuente de contaminación atmosférica, una medida muy eficaz para combatir la contaminación atmosférica es la reglamentación de las características, calidades y condiciones de uso de los distintos combustibles sólidos y líquidos.
Otra de las acciones posibles para reducir la contaminación local es mejorar las condiciones de dispersión de los contaminantes utilizando la capacidad de autodepuración de la atmósfera mediante la elevación de la altura de las chimeneas de las fuentes estacionarias, o modificando las condiciones de emisión de los gases, tales como la velocidad y temperatura de salida de los mismos. Sobre esta forma de deshacernos de grandes cantidades de contaminantes se ha discutido mucho en los últimos años, ya que los contaminantes vertidos a gran altura pueden quedar atrapados en zonas relativamente estables de la atmósfera y ser transportados a grandes distancias causando fenómenos tales como las lluvias ácidas.

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